En continuidad con éste Gobierno, “volvimos a hacer los reclamos, mi señora hizo una nota que se ve la leyó Mario Das Neves -sabemos de su enfermedad-, se comunicó la hija con el intendente de acá de El Hoyo, Mirco Szudruk, que también atraviesa un problema de salud, y que le indicó que la obra se tenía que hacer y acelerar para que se haga pero no pasó nunca”.

“Hace dos meses me comuniqué con la gente de servicios públicos de Lago Puelo y me dijeron que se había hecho un nuevo proyecto y se había enviado a la municipalidad. Pero a nosotros no nos atiende nadie, no nos dicen que está pasando, supimos que se bajó una cantidad de dinero importante al municipio pero tenemos la esperanza aún”, dijo el miembro de la familia Aguayo.

En cuanto a los contactos que ha realizado, “el intendente interino, Daniel Cárdenas no me atiende ni por teléfono ni en persona porque he ido varias veces y han quedado en llamarme, no hacen nada en realidad”.

El lugar puntualmente es “un callejón en el que hay dos familias, nosotros con una chacra y al fondo hay otra familia, en donde la mujer falleció sin tener la luz. Al lado llegó otra familia y pudieron acceder a la luz poniendo ellos los materiales porque estaban mucho más cerca”.

“Solicitamos la luz porque hace un tiempo pedí un crédito para micro productores, pedí para hacer un invernáculo pero no lo he podido hacer. Me dieron el crédito pero la provincia no hizo el estudio de que si era factible que yo pueda llevar adelante este proyecto. Me da el crédito pero me niega la luz”, afirmó.

La situación es complicada, “estamos entre la espada y la pared, estamos teniendo un gasto muy grande, casi 180 mil pesos gastados en nafta porque nos mantenemos con un equipo electrógeno día a día y no nos puede abastecer ni siquiera con la refrigeración de alimentos. Tenemos problemas estomacales, no podemos potabilizar el agua, estamos en el desierto prácticamente. Es un servicio público que lo tienen que brindar”, culminó Aguayo.