“Acá todo el mundo cree que con Casa Abierta vamos a ganar las elecciones. Y la verdad cada vez viene menos gente”, dicen alrededor del mandatario. “Además, en esos encuentros la gente va a pedir que le regalen cosas, Buzzi promete y no cumple y además, condicionan a los vecinos con el voto”.

Por otro lado, fuerte peleas dentro del gabinete inmovilizan la acción de gobierno. La presencia de Daniel Taito que todos recuerdan fue denunciado por corrupción por el propio gobernador apenas asumió su gestión y los “plenos poderes políticos y económicos de los que goza” pone nervioso a más de un ministro, sobre todo a dos muy allegados a Buzzi: Javier Touriñán y Juan Garitano.

Al primero se le “soltó la cadena” esta última semana: primero la mandó a “callarse la boca” a Argentina Martínez por recordarle su pasado dasnevista y después trato de “bipolar” al intendente de Comodoro Rivadavia Néstor Di Pierro a pocas horas del encuentro de este con Carlos Eliceche para tratar de encontrar consensos.

Esto no habría caído muy bien a Taito, el verdadero conductor político del gobierno desatándose una interna feroz. Mientras, la gente de Chubut espera respuestas de sus gobernantes. Como desde hace más de tres años.