Martínez no se sonrojó al decir que “no nos podemos olvidar que Das Neves compartió una fórmula con Duhalde y que por eso, no tiene nada que ver ideológicamente conmigo”.

“Para entender las declaraciones de Argentina Martínez habría que saber primero cuál es su ideología”, disparó un propio compañero de su desmembrado bloque, el que Martínez nunca pudo manejar.

Con Arrechea

Además hay que recordar que fue varias veces diputada provincial. La primera de ellas impulsada por su relación política estrecha con José Salvador Arrechea, juzgado y condenado por la conocida “Megacausa”, una de las estafas más deleznables que sufrió el Banco del Chubut.

Después, cuando Arrechea cayó en la mala, se “acodó” al lado del recién elegido gobernador Mario Das Neves y consiguió un cargo como directora del Banco del Chubut donde no se la recuerda precisamente como una buena directiva. “Casi ni venía”, dijo un empleado del banco. “Eso sí, los días de pago era la primera en la cola del cajero automático”, agregó.

Con Das Neves

Con Das Neves “trabajó” en el Banco pero fue tan deplorable su gestión que tuvo que dejar el cargo. Entonces Martínez (conocida en el ambiente político como Yanina Latorre) se recostó en Chubut Deportes donde en realidad era un ñoqui bien rentado y donde renunció en febrero de 2011.

Con Eliceche

Si, un mes antes de las elecciones. ¿Por qué renunció? Porque pasó a ser primera diputada en la lista del Frente para la Victoria, cuyo candidato a gobernador era Carlos Eliceche. Su estrecho vínculo político ahora con Eliceche le reportó un nuevo período en la Cámara de Diputados.

Es decir que en pocos días, Martínez saltó el alambrado: se fue de un lugar que le había dado Das Neves para irse a trabajar con el “enemigo” de Martín Buzzi, hoy su jefe político.

Martínez estaba paradita junto a Meza Evans y Eliceche cuando se denunciaba a Buzzi por cometer un delito: el de fraude. Es decir, estuvo al lado de Buzzi cuando con su grupo decían que era un delincuente. Porque cometer un fraude es delinquir.

Argentina Martínez seguirá seguramente sobreviviendo y ocupando cargos. Porque la provincia y la política de Chubut son demasiado generosas. Hay que recordar siempre que “aquellos pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla”.

“Hay que comenzar a desenmascarar a los hipócritas, a quienes fueron siempre saltinbanquis de la política y hoy se rasgan las vestiduras”, dijo un veterano dirigente justicialista de Trelew.