Los constantes mensajes de amor y paz, siempre irradiando buena energía, han convertido a Débora como una referente activa, decidida a demostrar con acciones su propio cambio. "Todo es energía en el mundo. Al ser así, uno todo lo que está pensando y sintiendo, lo está manifestando, porque está vibrando en esa energía", explicó.

Muchos hoy sostienen que cuesta conectarse, y al respecto Débora analizó: "Nada cuesta. Si cuesta es por la creencia de cada uno, que cuesta. Si uno piensa que va a costar, va a costar; si uno piensa que es fácil, va a ser fácil. Nosotros conectamos lo que queremos conectarnos; si vos no querés algo, y se te está manifestando, estás conectando, es porque vos estas creyendo en eso. La conexión tiene que ver con la creencia de cada uno. Uno se conecta con lo que cree, con lo que siente".

Otro de los aspectos a analizar es la superficialidad con que se vive en muchos lados, y que cada vez parece más difícil de vencer. "Siempre se puede vencer, pero siempre que uno crea. Estamos hablando siempre de lo mismo. Tiene que ver todo con la creencia de cada uno, de lo que uno lleva a su vida como prioridad. Por qué nos fijamos en la superficial, por qué lo superficial vence a lo intangible... porque es lo que uno cree. El sistema ha impuesto eso, desconectándote de su ser, tu ser es todo… en tu ser hay divinidad, un trocito de dios. Ese trocito habita en cada uno, podemos crear la realidad más maravillosa, si así lo creemos, pero el sistema impone todo lo contrario. De hecho lo que se muestra en redes, televisión, las noticias, es todo negativo, eso te baja la vibración y no te permite conectar con tu creatividad, tu ser y tu divinidad, manteniéndote apagado y en sufrimiento, y que creas que la vida es lo que te están mostrando, cuando es realidad la vida es lo que estás creando. Es lo que todos los días enfrentamos y que debemos cambiar para que la realidad sea la que queremos, no las que nos imponen, a pesar de las situaciones. Pero uno decide como sentir. La superficialidad es algo que esta impuesto, por eso las personas en vez de ser, quieren parecer", sostuvo.

Por último, y hoy con otro perfil distinto al de sus tiempos de modelo publicitaria, no hay que dejar de hablar de los hombres, o de la falta de caballeros. "Abundan los dos, depende lo que uno quiera vivir. Me ha pasado de conocer hombres en los cuales he tenido una relación durante un tiempo determinado, largo, prolongado en el cual yo estaba sufriendo y yo sentía que me estaba rompiendo para encajar porque creía que ese era el hombre de mi vida, queriendo cambiarlo, cuando en realidad ese hombre me estaba mostrando que debía amarme y debía cambiar yo para que la versión del hombre que yo quería en mi vida, llegara. Falta comprender que cada ser debe cambiar cuando está en un lugar que no es feliz y le incomoda, y tiene que romperse para adaptarse a otra persona cuando esa persona nos viene a enseñar que debemos cambiar, para que lo que queremos que llegue, llegue. Pero primero es uno. Uno tiene que ser lo que queremos, que los demás sean con nosotros realidad y por lo tanto lo que estamos viviendo es lo que nosotros estamos aceptando. Si no nos gusta, porque no cambiarlo", finalizó.