Según lo declarado en la audiencia, Fiad ingresó sin orden judicial al domicilio de un hombre a quien debía notificar sobre una prohibición de acercamiento y exclusión del hogar. En el video, se observó que el propietario del lugar se oponía claramente a su ingreso, pero la oficial ignoró esa negativa.

El presidente del tribunal, José Luis Ennis, explicó que la grabación no solo desmentía la versión de la acusada, sino que también evidenciaba una actitud pasiva de la víctima frente a la insistencia de Fiad. El tribunal concluyó que no había base para las acusaciones de abuso sexual simple que la oficial había presentado contra el hombre.

Asimismo, el tribunal destacó la responsabilidad de Fiad en la redacción de un acta que no reflejaba fielmente lo ocurrido. Este documento falso tenía el potencial de perjudicar al imputado y comprometer el proceso judicial.

El ingreso al domicilio fue considerado ilegal, ya que no contaba con una orden judicial ni se daban las excepciones previstas por la ley para justificar la acción. Fiad, como oficial de alto rango, debía estar plenamente consciente de la ilegalidad de sus actos. Finalmente, el tribunal decidió no imputar el delito de abuso de autoridad, ya que este quedaba subsumido en la acusación más grave de detención ilegal.